20/1/13

PUBERTAD Y PUBESCENCIA


I. LA PUBERTAD 


“El concepto de pubertad, hace referencia al conjunto de cambios biológicos (crecimiento y maduración) que sufre el organismo en cierto momento de su desarrollo,…”[1]. Es decir, la pubertad es el periodo donde se da un crecimiento rápido del cuerpo que le permitirá al niño adquirir las características adultas y este espacio está asociado con el periodo del inicio de la maduración sexual, cuya denominación es pubescencia. Durante el cual, aparecen las características sexuales secundarias y maduran las funciones la hormonales y sexuales para lograr la capacidad de reproducirse. 

1. CONTROL HORMONAL DURANTE LA PUBERTAD 

El hipotálamo y las glándulas pituitarias son estructuras del cerebro que producen y secretan hormonas, que entre otras funciones, controlan el crecimiento y la maduración. En el momento adecuado, estas hormonas disparan incrementos de tamaño y peso y regulan la contextura del cuerpo (tendencia a ser alto o bajo, delgado o gordo, etc.). 

La edad en que los niños comienzan su pubertad varia de niño a niño, generalmente comienza a la edad de 11 años en las niñas y de 12 a 13 años en los varones. La edad exacta depende de factores como la herencia, la nutrición, el sexo y del contexto social donde es criado. En promedio, los niños entran en la pubertad 2 años después que las niñas. En ese momento, la glándula pituitaria y el hipotálamo (glándulas endocrinas) comienzan a enviar nuevas hormonas que emiten los cambios de la pubertad. 

2. PUBERTAD PREMATURA 

Cuando la pubertad comienza antes de los 8 años en las niñas y antes de los 9 años en los varones se considera desarrollo sexual prematuro o pubertad precoz. Esta puede ser completa e incompleta. En la pubertad precoz completa los cambios físicos que ocurren son parecidos a aquellos que se observan en la pubertad normal. En cambio en la pubertad precoz incompleta pueden observarse distintos cambios físicos, pero no ocurre la menstruación u ovulación en las niñas ni la producción de espermatozoides en los niños. Estas características ocurren solas o en combinación y pueden ser: 
  • Desarrollo de los senos en las niñas, denominada telarquia 
  • Desarrollo del vello únicamente púbico, denominada pubarquia 
  • Desarrollo del vello axilar y vello púbico, denominada adrenarquia 
Las niñas que comienzan su pubertad precoz-mente, experimentan períodos de cambios de humor e irritabilidad. Los varones se vuelven agresivos e hiperactivos a diferencia de sus compañeros en lo cuales no ha ocurrido la pubertad. El instinto sexual aflora y comienzan a mostrar gran interés por el sexo opuesto. 

Al estar conscientes de los cambios en sus órganos sexuales y en su cuerpo, muchas veces no se atreven a desvestirse frente a otras personas incluyendo a sus padres.   

Los niños con el desarrollo sexual prematuro completo tienen el mismo desarrollo mental que otros niños de su edad. Ellos pueden presentar la mayoría de los cambios de comportamiento que se observan en el desarrollo sexual normal, aunque los mismos ocurran a una edad temprana. 

2.1. EFECTOS PSICOLÓGICOS DE LA PUBERTAD PREMATURA 

El desarrollo sexual prematuro puede tener efectos sicológicos adversos, tanto en el niño como en sus familiares, particularmente si la condición no se entiende y existen dudas de que el niño y su familia no pueden aclarar. 

La molestia más grande que sienten los niños con esta condición, son las bromas de sus compañeros sobre los cambios físicos que le están ocurriendo. Estas bromas son muy comunes entre las niñas que desarrollan sus senos. 

Se les sugiere a los padres que estén pendientes a las preocupaciones que estos cambios pueden causar en sus hijos y mantengan una comunicación continua y efectiva con ellos. 

Los niños con desarrollo sexual prematuro se pueden sentir solos y pensar que los demás no los aceptan. Por su apariencia física, estos niños se sienten más cómodos con niños de mayor edad, aunque generalmente no están lo suficientemente maduros para ser aceptados por ellos. 

Es muy frecuente que las personas se olvidan que estos niños son más jóvenes de lo que aparentan, como consecuencia los maestros, parientes y vecinos, muchas veces esperan que el niño actúe con una madurez que no va con su edad. Esto puede causarle frustraciones ya que no pueden comportarse como se espera de ellos. 

Los padres de niños con pubertad precoz, son muchas veces criticados por otros adultos por consentir a sus hijos cuando en realidad los están tratando de acuerdo a la edad que tienen y no la que aparentan tener. 

2.2. EL TRATO DE LOS PADRES DE NIÑOS CON PUBERTAD PREMATURA 

En la mayor parte de los niños no se encuentra ningún problema, sin embargo hay diferentes enfermedades que pueden ocasionar estas condiciones. Entre estas enfermedades tenemos desórdenes del sistema nervioso central, hormonales, tumores y otros. 

Es por esto que se recomienda a cada padre que sospeche que su hijo o hija pueda tener alguna manifestación de desarrollo sexual prematuro, que consulte lo antes posible con su médico para así obtener una buena evaluación y orientación. 

La forma como los padres reaccionan ante esta situación determinará cómo los niños la aceptarán. Es natural que los padres se sientan incómodos y preocupados por este desarrollo sexual, pero su interés mayor debe ser ayudar al niño para que entienda esta condición y se acepte a sí mismo. 

Se les debe hablar franca y claramente sobre lo que les está sucediendo y explicar que es un proceso que está ocurriendo antes de lo esperado. 

3. LA PUBERTAD EN LAS NIÑAS 

La pubertad en las niñas, sucede entre los 9 y los 16 años. El inicio de los períodos menstruales (menstruación) es uno de los signos más visibles de la entrada en la pubertad de las niñas. Antes de la llegada de la primera menstruación, la niña pubescente suele experimentar:
  • Crecimiento rápido, con aumento de estatura 
  •  Agrandamiento de las mamas
  • Crecimiento de vello en el pubis, axilas y piernas 
  • Secreciones vaginales claras o blanquecinas 
  • Ensanchamiento de las caderas 
En esta etapa, los ovarios aumentan su producción de estrógeno y demás hormonas, lo que da inicio al ciclo menstrual mensual, donde los períodos menstruales son sólo una parte del ciclo. Las niñas nacen con un órgano donde se desarrolla el bebé (el útero), al lado del cual se encuentran dos glándulas pequeñas (los ovarios), que producen las 'hormonas femeninas' y comienzan a liberar los 'huevos' (óvulos) que están almacenados en los ovarios desde el nacimiento. Aproximadamente en cada mes un ovario libera un óvulo, que viaja a lo largo del conducto que conecta el ovario con el útero denominado trompas de Falopio, durante unos 3 o 4 días, hasta llegar al útero. Durante este tiempo, la capa que recubre al útero (endometrio) comienza a engrosarse, llenándose de sangre y líquidos, de manera que si el óvulo es fertilizado éste pueda crecer en esta capa engrosada para producir un bebé. 

El óvulo puede quedar fertilizado si hay una relación sexual sin protección durante este período de 'fertilidad'. Cuando un espermatozoide (de un hombre) se une a un óvulo (de una mujer) tiene lugar un embarazo. 

Si el óvulo no es fecundado, se disuelve y el endometrio se desprende del útero y drena por la vagina, produciendo la menstruación. Entre los períodos menstruales, puede haber una secreción vaginal clara o blanquecina, la cual es normal. 

Los ciclos menstruales duran cerca de un mes (entre 28 y 32 días). Al principio tienden a ser irregulares, por lo que la niña puede pasar dos meses sin regla o tener dos menstruaciones en un mes, pero con el tiempo esto tiende a regularse. Las niñas pueden llevar un control en un calendario de cuándo tienen el período menstrual y cuánto dura para ayudarse a establecer un patrón y poder predecir cuándo será su próximo período. 

Por lo general, las diferentes fases del ciclo menstrual no son molestas y la mayoría de las niñas no observan problema alguno. Cuando hay calambres, éstos son leves. Los calambres menstruales severos deben ser evaluados por un médico. Sin embargo, puede haber otros cambios cíclicos hormonales y físicos, justo antes o durante el período, que hacen que la niña sienta cambios de humor y emotividad, y puede que se sienta abultada o inflamada. El síndrome premenstrual (SPM) puede comenzar a desarrollarse, sobre todo a medida que la niña crece. 

En las niñas, la madurez física se completa a los 17 años, por lo que cualquier aumento de estatura después de esta edad es poco común. Mientras que la madurez educacional y emocional sigue siendo un proceso continuo. La capacidad de fecundar que a los 12 años puede ya estar presente, antecede a la madurez emocional y si bien puede haber un embarazo, y con frecuencia lo hay, todo esto ocurre antes de que una adolescente esté preparada para la maternidad. 

4. LA PUBERTAD EN LOS NIÑOS 

La pubertad tiende a presentarse en los niños entre los 13 y los 15 años. A diferencia de las niñas, no hay signos visibles que le indiquen al niño que ha entrado en la pubertad, aunque un niño pubescente suele experimentar: 
  • Crecimiento acelerado, sobre todo de estatura. 
  • Cambios en la voz.
  • Aumento del ancho de los hombros.
  • Crecimiento del pene y los testículos. 
  • Crecimiento de vello en el pubis, las axilas y barba.
  • Eyaculaciones durante la noche (emisiones nocturnas o sueños húmedos). 
A diferencia de los ovarios, su equivalente femenino; en el caso de los varones, los testículos fabrican espermatozoides en forma constante y continuo, a través de un proceso que se llama espermatogénesis. 

Un volumen suficiente de espermatozoides puede ser almacenado durante periodos más o menos cortos, en una estructura denominado ámpula, la misma que se conecta entre el epidídimo y el conducto eferente. 

Como parte de un proceso fisiológico normal, los espermatozoides deben ser liberados cada cierto tiempo, para poder dar cabida a los espermatozoides recién fabricados. Esto ocurre de forma automática durante el sueño y es lo que se conoce como emisión nocturna o “sueños húmedos” o después de una masturbación o una relación sexual. Las emisiones nocturnas pueden ser una preocupación común para los varones jóvenes que están entrando en la pubertad, por lo que se les debe informar que son una parte normal del proceso de maduración. 

4.1. ETAPAS DE LA PUBERTAD EN LOS NIÑOS: Hay 5 etapas 
  1. El período prepuberal: Está etapa se caracteriza por la aparición del vello púbico, suave y parecido al vello del abdomen. 
  2. El agrandamiento del escroto y los testículos: Durante esta etapa, ocurre el agrandamiento del testículo y está acompañado de un enrojecimiento y formación de pliegues en la piel del escroto. También, aparece el primer vello púbico grueso. 
  3. El agrandamiento del pene: Durante este periodo sucede el agrandamiento del pene, principalmente en longitud, aunque pueden haber pequeños cambios en el grosor del tronco. El vello púbico aumenta en cantidad, comienza a enroscarse y su textura se vuelve más gruesa. 
  4. El agrandamiento del glande: Estos cambios continúan con el agrandamiento del glande del pene, acompañados, con un engrosamiento del vello del área púbica. 
  5. La finalización de la maduración sexual: El pene, el escroto y los testículos están totalmente maduros y tienen un tamaño adulto. El vello púbico cubre toda esta área, extendiéndose desde la superficie de los muslos hasta al abdomen. El aumento en el vello corporal, los cambios de voz y los demás cambios físicos son lo que se conoce como las características sexuales secundarias de la pubertad y son consecuencias de los cambios en los niveles hormonales en el organismo del individuo.



[1]  Ps. Luis Alberto Yarleque Chocas, Psicología Educativa I , UNCP, Huancayo, Perú, 1998, Pág. 98.

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